IQ-Char®

Más que un producto IQ-Char ® es una estrategia para la mejora de los suelos y cultivos, es una enmienda para los suelos con tres componentes clave: BIOCARBÓN, FOSFITOS y MICROORGANISMOS

  • BIOCARBÓN

Nuestro biocarbón está hecho a partir de subproductos de la agroindustria, con sistemas de producción bajos en emisiones y a temperaturas muy elevadas, que dan como resultado un producto de altísima porosidad y conductividad eléctrica, estas características le permiten al producto una vez incorporado al suelo mejorar la retención de humedad y movimiento de nutrientes, brindando también espacios para que se establezcan los diferentes grupos de microorganismos que son vitales en los suelos.

Uno de los aspectos más destacados del biocarbón es su capacidad para mantener un equilibrio nutricional adecuado en el suelo, especialmente previniendo la lixiviación de potasio y otros nutrientes de importancia. Esta estabilidad nutricional promueve un ambiente óptimo para el crecimiento de las plantas, aumentando la resistencia a enfermedades y el rendimiento de los cultivos.

Al mejorar la eficiencia del uso de nutrientes y el movimiento de estos a las plantas el biocarbón se abre campo como una enmienda inteligente que permite maximizar el uso de los fertilizantes orgánicos o sintéticos, permitiendo a los agricultores reducir costos y mantener o potenciar las cosechas.

  • FOSFITOS

Los fosfitos son compuestos que contienen fósforo, oxígeno y algo de hidrógeno. Se forman mezclando ácido fosforoso con una sustancia llamada “base”, que es un tipo de sustancia que puede neutralizar ácidos, y en este caso, ayuda a crear fosfitos a partir del ácido fosforoso. 

Los fosfitos son especialmente importantes en la agricultura porque proporcionan una fuente de fósforo que las plantas pueden absorber fácilmente, lo que es crucial cuando otras fuentes de fósforo, como los fosfatos, no están disponibles o son difíciles de obtener. Estos fosfitos fortalecen el sistema de defensa de las plantas contra enfermedades y plagas. Además, cuando se añaden al suelo, pueden mejorar su calidad, lo que favorece el crecimiento de las plantas. 

Este fósforo disponible es esencial para el metabolismo de los microorganismos, ya que desempeña un papel crucial en la síntesis de compuestos biológicos como el ADN, el ARN y los fosfolípidos. Al proporcionar una fuente de fósforo accesible, los fosfitos promueven la actividad microbiana en el suelo, lo que a su vez contribuye a la descomposición de la materia orgánica, la mineralización de nutrientes y la mejora de la estructura del suelo. 

En un momento en el que la disponibilidad de fuentes de fósforo es limitada y la necesidad de mantener la productividad del suelo es fundamental, apostar por los fosfitos se presenta como una opción inteligente y eficaz para promover la salud de los cultivos y garantizar la fertilidad del suelo a largo plazo.

  • MICROORGANISMOS

Trichoderma, Lactobacillus y Sacharomyces son microorganismos benéficos que ofrecen una amplia gama de beneficios para las plantas. Trichoderma, un hongo que coloniza las raíces, promueve el crecimiento vegetal al estimular el sistema de defensa de la planta contra enfermedades patógenas del suelo y mejorar la absorción de nutrientes. Por otro lado, Lactobacillus y Sacharomyces, bacterias y levaduras respectivamente, benefician la salud del suelo al descomponer la materia orgánica, aumentando la disponibilidad de nutrientes para las plantas y mejorando la estructura del suelo. 

Además, estos microorganismos pueden ayudar a suprimir el crecimiento de patógenos dañinos, protegiendo así a las plantas de enfermedades. En conjunto, Trichoderma, Lactobacillus y Sacharomyces contribuyen a promover un ambiente equilibrado y saludable para el crecimiento óptimo de las plantas, lo que resulta en cosechas más vigorosas y resistentes